martes, enero 27, 2009

9 ESCALONES y pico...

Sirven de pedestal para este edificio al que acudimos muchos de los que vivimos en Madrid ,cuando nos flojean las fuerzas, cuando cualquier parte de nuestro frágil cuerpo hace aguas, cuando se nos va la olla mucho o poco, e incluso cuando nos rompemos una pierna a causa de las nieves caídas.

Y hasta aquí todo casi perfecto, esta es la sanidad pública "gratuita" como creen y agradecen muchos (por dios¡¡¡),atención privilegiada, especialistas reconocidos, etc.

Pero no todo es tan brillante cuando tenemos algún impedimento más que los demás de por vida.

El acceso es tan sumamente vertical que todo se nos hace muchísimo más cuesta arriba, la mirada casi elevada hacia los cielos y desde abajo te sientes mínimo, casi invisible para los demás y piensas, juras (en arameo por supuesto), e inventas la trama a llevar a cabo, ¿como acceder hasta las alturas?..

Complicado nos lo ponen¡¡

Hacemos un estudio de la situación y descubrimos que a cada lado de la escalinata guardan custodia dos elevadores prehistóricos a modo de Urban sculpture metallic. Pero nadie que allí los ponga en marcha o los vigile.
Esperamos y damos gracias porque no llueve, no hay vientos racheados de 250 km/h, no nieva, el frío es como dicen por ahí "fruto del tiempo" y hemos venido pertrechados adecuadamente. Por fin un bedel aburrido (que será los días de llenazo??), se da cuenta que allí abajo del todo, casi en los infiernos, estamos esperando posiblemente el poder subir porque tenemos hora con el especialista y no hay forma, baja desganado (como no), nos da el aviso de: "cuidado no funciona demasiado bien", pero eso era evidente.

Conquistamos la cima sin contratiempos.

Puede que esta escena se repita cada día en cada ciudad, pero la Comunidad de Madrid se lleva el globo de Oro en desinterés social, en pasotismo hacia sus ciudadanos, conseguiendo que tengamos el vaso de la paciencia colmado a tope, la desilusión por los suelos y unas ganas enormes de deciros muy alto lo ineptos que sois.

Cansancio es lo que sentimos cada mañana, al ver que no se hace nada para que la ciudad, los servicios básicos y los no tan básicos sean un aliciente y no una lucha a brazo partido añadida a nuestras vidas.

4 comentarios:

raindrop dijo...

Sigo sin comprender ese desinterés absoluto en hacer algo menos difícil la vida de quienes lo necesitan de verdad.
En esta vida no hay nada como "calzarse los mocasines de tu hermano" (así lo decían los indios norteamericanos) para comprenderle por completo.
Tenía que haber días obligatorios de TODOS EN SILLAS DE RUEDAS. A ver si cambiaba algo.

Me solidarizo contigo, amigo.
Un muy fuerte abrazo

Isabel Burriel dijo...

La foto que has puesto es de un centro de saludo al que voy alguna vez. Siempre que subo me pregunto a qué estúpido integral se le pasó por la cabeza dejar esas escaleras ahí.

Anónimo dijo...

Me gusta tu blog y lo que denuncias. Tienes toda mi colaboración. Te enlazo y espero que colaboremos juntos
Te he dado el premio Limonero pasaté por mi blog el sábado 28
Un abrazo Carmen

Unknown dijo...

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